miércoles, 1 de mayo de 2019

En busca del cadáver del neoliberalismo: 14 años del Trimestre Económico



ABRIL 24, 2019

Milena Enss y Manuel Toral

En busca del cadáver del neoliberalismo: 14 años del Trimestre Económico

“A pesar de estos treinta o treinta y tantos años que lleva de ser manejada de manera neoliberal y de publicar casi exclusivamente pensamiento neoliberal, es la revista económica en español con más prestigio en el mundo”.
—Julio Boltvinik

El cambio en la icónica revista Trimestre Económico parece haber sido una más de esas decisiones que funcionarios del gobierno en turno toman con una pesada carga ideológica. El director de el Fondo de Cultura Económica lo reconoce sin empacho: “Hasta ahora, en los últimos años, el Trimestre había sido un portador del proyecto neoliberal, para nosotros el proyecto neoliberal es un cadáver del que tenemos que deshacernos lo más rápido posible”. Aunado a lo anterior, y por si quedara duda de la naturaleza de este cambio, Julio Boltvinik, un miembro recientemente nombrado del nuevo directorio de la revista, afirmó que “lo que está a la derecha [del keynesianismo] es neoliberalismo, y eso en principio no lo vamos a publicar, excepto para debatirlo”. Lejos de la verdad de perogrullo que las decisiones de políticas públicas también son decisiones ideológicas, resulta interesante observar una clara afrenta de ruptura y queda evaluar si esta tiene como víctima el rigor de una publicación del nivel de El Trimestre Económico.

 Ilustración: Fabricio Vanden Broeck

En el más reciente número de la revista (Vol. 86, Núm. 342 (2019)), el Consejo Directivo publica una breve reseña histórica de la revista. En ella, dedica la mayor parte del texto a describir el giro teórico de la revista en consonancia con lo que los autores denominan “el inicio de la política liberal”, cuyo principal responsable fue el entonces director de la revista, el Dr. Carlos Bazdresch. Los autores añaden que el proceso de publicación promovido por Bazdresch, basado en la idea de que prevalecieran los criterios científicos, no tenían ningún lineamiento editorial.

Ante este panorama, de menos confuso, es pertinente una pregunta: ¿dónde está ese cadáver de lo que Taibo II llama el neoliberalismo? ¿De verdad el Trimestre era este “nido de neoliberales autistas”, como diría Boltvinik?

Para resolver estas dudas, es posible recolectar toda la información contenida en su sitio web desde 2005 hasta 2019 y organizarla de manera estructurada para poder analizar, entre muchas otras cosas, los temas más comunes, el origen de sus autoras y autores más recurrentes en incluso los métodos usados. Un artículo que, con base en una muestra mucho más diversa de revistas y más amplia en términos temporales, inspira la persecución de esta estrategia es “El estatus de la ciencia económica en México” de Campos Vázquez y López Araiza (2018).

Ernesto Sabato: la ceguera metafórica



ABRIL 28, 2019
Karen Villeda

Ernesto Sabato: la ceguera metafórica

A ocho años de la muerte de Ernesto Sábato, este texto hace un homenaje al autor argentino recordando su obsesión con la pérdida de visión.

Larga vida es la que tuvo Ernesto Sabato. Murió el 30 de abril de 2011, a los casi cien años de edad. Le tocó la transformación de Argentina. Fue testigo de la terrible dictadura, presidió la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas y, en 1984, mismo año que recibió el Premio Cervantes, entregó la investigación Nunca más, que llevó a las juntas militares a juicio.

Nunca más se conoce también como Informe Sábato, pero mi informe favorito del escritor argentino es el dedicado a los ciegos: “¿Cuándo empezó esto que ahora va a terminar con mi asesinato? Esta feroz lucidez que ahora tengo es como un faro y puedo aprovechar un intensísimo haz hacia vastas regiones de mi memoria”. El que escribe es Fernando Vidal Olmos, un hombre desalmado que insiste en la existencia de la Santa Sede de los Ciegos, que trama un complot para destruir al mundo. ¿Los responsables? Personas ciegas. La clave del texto es la dualidad humana (a partir de la decadencia de un hombre, Vidal Olmos). La ceguera en Sabato puede considerarse una metáfora de lo que nos esclaviza –esta idea la expone con más profundidad en Hombres y engranajes a partir de cómo progreso tecnológico nos supera–.

 Ilustración: Oldemar González

El “Informe sobre ciegos” forma parte de Sobre héroes y tumbas. Estoy releyendo esta novela y han pasado veinte años desde la primera vez. Mi ejemplar de segunda mano no es la misma edición de ese entonces. La Biblioteca Estatal Miguel N. Lira de Tlaxcala contaba con este libro de Ernesto Sabato únicamente para préstamo domiciliario. ¿Cómo llegué a él? Supongo que fue mi necedad de ir más allá de la narrativa de Jean Paul Sartre y Albert Camus. No estoy segura, pero me atrevo a afirmar que algún sitio de GeoCities, con un primitivo diseño de fondo negro con letras en amarillo chillón, debió preséntarmelo. Conociéndome o conociendo a la Karen de trece años lo más seguro es que leyera una frase que me impactó de tal manera que no pudiera sacarla de mi cabeza: “Es digno de ser meditado el hecho de que, cada vez que es posible, el hombre elimina apresuradamente el infinito” o “El hombre es conservador. Pero cuando esa tendencia se debilita, las revoluciones se encargan de renovarla”. Fue así que me convencí de buscar al también físico argentino entre los estantes de la biblioteca de mi terruño.

Repensar nuestro modelo de financiamiento público a los partidos políticos


ABRIL 24, 2019

Edwin E. Ramírez Lemus

Repensar nuestro modelo de financiamiento público a los partidos políticos

Este inicio de año arrancó el periodo para registrar nuevos partidos políticos. La Ley General de Partidos Políticos (LGPP) establece que las organizaciones de ciudadanos que aspiren a constituirse en partido político nacional deberán informar al Instituto Nacional Electoral (INE) en el mes de enero del año siguiente al de la elección presidencial. Los requisitos mínimos para que alcancen dicho estatus son llevar a cabo asambleas por lo menos en 20 entidades o en 200 distritos electorales; en estas asambleas participen 3,000 afiliados por entidad o bien 300 por distrito electoral; además en dichos eventos se tiene que constata que no participan organizaciones gremiales.

A pesar del elevado índice de descrédito con el que la ciudadanía percibe a los partidos políticos, al cierre del periodo la autoridad electoral recibió la solicitud de 102 organizaciones que buscan alcanzar su registro como partido político nacional. En caso de lograrlo, adquirían el carácter de entidades de interés público, condición que les abriría la puerta a las prerrogativas que el Estado tiene la obligación de entregarles, uno de ellos es el financiamiento público. Particularmente este rubro siempre genera debates intensos que se agrupan en dos grandes polos; el primero manifiesta que ante el contexto de desigualdad económica y social que vive nuestro país, estos recursos podrían ser utilizados para combatirla en lugar de usarlos para la política; el segundo se pronuncia a favor de un autofinanciamiento, es decir que sean los partidos, sus militantes, candidatos y simpatizantes quienes solventen con sus propios recursos la actividad política; ambas posturas convergen en que los recursos que reciben los partidos políticos son excesivos.

 Ilustración: Víctor Solís

Ahora bien, nuestro modelo de financiamiento público a los partidos políticos es consecuencia de una serie de reformas iniciadas desde 1977, año en el que se les reconoció en nuestra Constitución; luego la reforma de 1986 contempló el financiamiento para las actividades ordinarias cuyo monto era determinado una vez concluido el proceso electoral. En 1990 las cuotas que los legisladores entregaban a su partido se consideraba una subrogación del Estado; para la reforma de 1994 se consideró que las aportaciones individuales no podían superar el 1% del monto total del financiamiento público y los entes morales el máximo que podían aportar era del 5%.

En la reforma de 1996 la fórmula para calcular y asignar los recursos públicos contempló los costos mínimos de una campaña para diputados, senadores y presidente; se determinaba anualmente tomando en consideración el índice nacional de precios al consumidor que establecía el Banco de México y se repartía el 30% de manera igualitaria y el 70% en función de la votación que cada parido haya obtenido. Finalmente, en la reforma político-electoral de 2007 se estableció la fórmula que actualmente prevalece en la Constitución: multiplicar el número total de ciudadanos inscritos en el padrón electoral, por el 65% del salario mínimo diario vigente para el Distrito Federal; actualmente es la Unidad de Medida y Actualización (UMA).

Informe

Informe 

El informe es un documento escrito en prosa informativa (científica, técnica o comercial) con el propósito de comunicar información del nivel más alto en una organización. Por consiguiente, refiere hechos obtenidos o verificados por el autor (reconocimientos, investigaciones, estudios o trabajos). Además, aporta los datos necesarios para una completa comprensión del caso, explica los métodos empleados y propone o recomienda la mejor solución para el hecho tratado. 

La portada. 
El índice. 
La introducción.
El cuerpo.

Oficio


Oficio 
El oficio es un tipo de documento que sirve para comunicar disposiciones, consultas, órdenes, informes, o también para llevar a cabo gestiones de acuerdos, de disposiciones, de felicitación, de colaboración, de agradecimiento, etc. Estas redacciones se utilizan en instituciones como: ministerios, embajadas, municipios, colegios profesionales, sindicatos y oficinas de gobierno, entre otros.
Membrete.- Este es para dar a conocer la empresa o dependencia.
Fecha.- Esta es la que da vigencia al trámite.
Lugar (puede ser opcional)
Número.- Este es un indicativo, generalmente es un folio.
Destinatario.- Es la persona o personas que están destinadas a recibir el documento.
Asunto.- Es la esencia misma del documento y siempre debe de existir.
Referencia.- Esta es necesaria cuando el oficio requiere de constataciones.
Cuerpo o texto.- Es el mensaje que se quiere comunicar.
Despedida.- Esta puede ser formal o informal, pues esta aplica obligada pero cambia dependiendo del documento.
Firma.- Se escribe la rúbrica a mano del responsable o responsables.
Anexo.- Este se puede usar o no, siempre dependerá del asunto y se utilizan o al encargado.


Memorándum

Memorándum

Un memorándum es, en su aceptación básica, un informe donde se expone algo que debe ser tenido en cuenta para un determinado asunto o acción. También puede ser un cuaderno o anotador donde se apuntan las cosas que un individuo debe recordar.
Las partes del memorando son:

Nombre del receptor
Nombre del remitente
Fecha
Asunto
Contenido
Firma

La crisis de la amapola en México: ¿la última cosecha? (I/II)




ABRIL 29, 2019

Romain Le Cour Grandmaison • Nathaniel Morris • Benjamin T. Smith

La crisis de la amapola en México: ¿la última cosecha? (I/II)

El informe “No más opio para las masas” analiza el fenómeno poco investigado del colapso actual de la producción de amapola y heroína en México y la conformación de una situación excepcional en el contexto del mercado de drogas: en México, hoy en día, la amapola y la heroína ya no son rentables. Para este espacio, la síntesis de este reporte se presenta en dos partes. La primera aborda a los antecedentes del cultivo de la amapola en México y la época de la bonanza. La segunda se enfoca en su estrepitoso declive.

Nuestro análisis es resultado de varias temporadas de trabajo de campo en dos regiones productoras de amapola: Nayarit y Guerrero. Lo que llamamos “la crisis del opio” está teniendo consecuencias dramáticas en algunas de las zonas más marginadas de México. Sin embargo, consideramos que esta crisis –terrible para los campesinos involucrados en la producción de amapola– puede ser una ventana para diseñar políticas locales que permitan sacar a regiones enteras de la economía ilegal, así como disminuir la influencia de grupos criminales sobre estas regiones.

Nuestro estudio permite anclar empíricamente la discusión acerca de las dos grandes propuestas que circulan para enfrentar esta crisis: la sustitución de cultivos y la legalización de la amapola. Así, este estudio arroja luz sobre las dinámicas locales de la producción de amapola y heroína en México, y deja claro que no existe una cura única y mágica a la crisis actual.

Ilustración: Víctor Solís
La relevancia histórica de la amapola en México

Es importante recordar ciertas dinámicas históricas de la producción de amapola en México. Inició en los años veinte, principalmente en la zona de Durango, Chihuahua y Sinaloa. Sin embargo, hasta los sesenta, la producción mexicana era considerada de calidad baja, sobretodo si se comparaba con la heroína asiática, y no representaba más de 10% del consumo en Estados Unidos.1

Todo empezó a cambiar a finales de los sesenta cuando la ruta europea de tráfico de heroína –la “French Connection”– fue desmantelada. En ese momento, los productores mexicanos se adaptaron y desarrollaron nuevos puntos de producción fuera de las regiones “tradicionales” en Jalisco, Michoacán, Guerrero, Oaxaca e incluso Chiapas para responder a la demanda del “norte”. Pero fue en los noventa y 2000 cuando México vivió un verdadero boom de la producción de heroína. Primero, las reformas a la agricultura, y sus consecuencias sobre la competitividad del campo mexicano condenaron poco a poco a varias industrias prosperas. La producción de café en Guerrero, por ejemplo, cayó 88% entre 2003 y 2016, y muchos de los campesinos que se dedicaban a esta actividad habrían volteado hacia la amapola.

Poema

La insoportable levedad del ser.

Regreso lo contrario a ti tras el trabajo
No vengo cansado, ni tenso, ni derrotado
Trago saliva no fumo sativa
Pude ser el mejor poeta pero me chingué la rodilla
Sal de la fila,Entra por la salida
Guarda pa' tu psicólogo lo de que odias tu vida.

Empresas fantasma en la 4T: Empresas del pasado, contratos del presente



ABRIL 29, 2019

Valeria Durán y Leonardo Núñez González


Empresas fantasma en la 4T: Empresas del pasado, contratos del presente

El fantasma de las navidades pasadas fue uno de los espíritus que apareció en el cuarto del viejo Scrooge para mostrarle sus errores anteriores y ayudarlo a darse cuenta que necesitaba cambiar su forma de ser y actuar, por su propio bien. A la llamada Cuarta Transformación también se le han aparecido fantasmas del pasado, pero en lugar de ser espectros, se trata de empresas y contratos: en lo poco que va de 2019, el gobierno ha entregado cinco contratos por 16.7 millones de pesos a empresas fantasma. ¿Quién los entregó? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Quiénes son estas empresas? Y, tal vez lo más importante, ¿por qué esto ha sido posible si se supone que la corrupción ya había sido desterrada?

Ilustración: Víctor Solís
Los contratos

El 7 de febrero de 2019, la oficina del IMSS en Tapachula, Chiapas, extendió una cordial invitación a una adjudicación directa para la “adquisición de materiales diversos”. Para poder recibir el contrato, la compañía invitada tenía que enviar su cotización a través de la plataforma Compranet cinco días más tarde. Cumplido el requisito, el 14 de febrero de 2019 la compañía recibió un contrato por 294 mil pesos.

Unas semanas antes, el 31 de diciembre de 2018, la delegación del ISSSTE en Michoacán publicó una convocatoria de licitación pública para la adquisición de material para osteosíntesis (tratamiento de fracturas), material de curación de alta especialidad y de laboratorio. Tres empresas hicieron preguntas para saber si podían cumplir con los requisitos específicos de la institución, pero solo una de ellas —Desarrollos Biotecnológicos del Bajío (DBB)— acabó haciendo una propuesta.

A la licitación también acudió otra compañía -Interacción Biomédica- la cual no se molestó en hacer ninguna pregunta y sólo envió su cotización. Después de revisar la documentación y analizar las ofertas, el 21 de enero de 2019, el ISSSTE determinó que DBB no había cumplido con todos los requisitos porque no presentó una muestra de cada producto, por lo que firmó tres contratos con la única empresa que “resultó solvente, por cumplir con los requisitos legales, administrativos, técnicos y económicos”. El monto total asignado fue de 10.8 millones de pesos.

Banco de México: 25 años de autonomía


ABRIL 30, 2019
Oscar Pérez-Laurrabaquio

Banco de México: 25 años de autonomía

En este abril de 2019 se cumplen 25 años del Banco de México (BANXICO) como órgano autónomo jurisdiccional del Estado mexicano. Promulgada en el Artículo 28 de la Constitución, la autonomía del banco central consiste primordialmente en “procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, fortaleciendo con ello la rectoría del desarrollo nacional que corresponde al Estado”.1 Esta nueva forma de gobierno, legitima a la estabilidad de precios como un compromiso económico intertemporal, que delega en la política monetaria los criterios técnico-operativos de su funcionamiento.

La importancia en torno a la autonomía del Banco Central se justifica históricamente en las políticas expansivas de orden fiscal y monetario de segunda mitad del siglo XX. En la evidencia internacional, Kydland y Prescott (1977) sostienen que ante la disyuntiva a corto plazo entre «más inflación-menos desempleo», los gobiernos generalmente utilizan prácticas inflacionistas asociadas al ciclo político-económico. La ausencia de fundamentos legales que limiten el uso discrecional del Banco Central como prestamista del Estado, supone la causa principal de los altos niveles de inflación registrados alrededor del mundo.

En una fecha de importancia para uno de los órganos autónomos de mayor prestigio en últimos años, vale la pena discutir sus principales logros durante el tiempo referido, así como los retos y complicaciones que habrá de enfrentar en el actual gobierno.

Ilustración: David Peón
Inflación y autonomía

Un primer ejercicio para evaluar la autonomía de BANXICO se centra en el comportamiento de su tasa de inflación a través del tiempo. De enero-1970 a marzo-1994 (línea roja), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró una tasa promedio de 38.03%, y de abril-1994 a marzo-2019 (línea azul) de 8.71% (figura 1). Los altos niveles de inflación del periodo pre-autonómico corresponden al crecimiento desenfrenado del gasto público, déficit fiscal y emisión de dinero, de los gobiernos posteriores al modelo económico de Desarrollo Estabilizador (1940-1970).

Una mirada ecosocial al manejo de espacios verdes urbanos: el caso de Xochimilco



ABRIL 30, 2019

Luis Zambrano

Una mirada ecosocial al manejo de espacios verdes urbanos: el caso de Xochimilco

En las últimas semanas se han anunciado sendos proyectos para la restauración de dos grandes áreas verdes: una en Texcoco, donde se iba a construir el nuevo aeropuerto (NAIM) y el otro en la cuarta sección de Chapultepec en la Ciudad de México. Los designados directamente por el gobierno, sin licitación o concurso, son un arquitecto y un artista plástico; dos profesiones relacionadas más bien con la estética y el objeto. No pretendo criticar los proyectos que están en ciernes, ni tampoco se trata de demeritar estas disciplinas. Pero la restauración y el manejo de los espacios verdes debe de estar diseñada con énfasis en las interacciones ambientales y sociales. Esto se debe a que el ecosistema y la sociedad forman un sistema bidireccional en la que se basa toda la dinámica para la restauración de la zona verde. En otras palabras, en los proyectos de restauración de áreas verdes urbanas, la estética es muy importante, pero la dinámica socio ecosistémica lo es mucho más.

Ilustración: Estelí Meza

Existen muchas razones por las cuales, rara vez, este tipo de proyectos es liderado por algún experto en ecología. Muchas de ellas tienen que ver con las relaciones de poder cultivadas por décadas entre los diferentes grupos profesionales y las autoridades. Pero no me detendré en descifrar todas las causas, sino menciono la que considero una de las más importantes: si hay algo que ha caracterizado a todos los gobiernos, sin importar su ideología, es su fijación con la infraestructura. No importa la ideología del gobernante, la prioridad es producir infraestructura y ésta, presumen, está ligada al bienestar. Y esto no es privativo de nuestro país. Por ejemplo, la velocidad con la que los millonarios franceses se aprestaron a donar grandes cantidades de recursos para la reconstrucción de la catedral de Notre Dame en París, patrimonio de la humanidad según la UNESCO, contrasta con los magros recursos que donan para restaurar los patrimonios de paisaje natural, también de la UNESCO. Sin embargo, en este culto al objeto, tanto la naturaleza como la gente son quienes deben adaptarse a la infraestructura y no al revés.

Libertad de expresión en redes sociales y sus restricciones en materia electoral


ABRIL 30, 2019

Cintia Campos Garmendia

Libertad de expresión en redes sociales y sus restricciones en materia electoral


En torno a la importancia de la libertad de expresión en los procesos electorales, diversas instituciones del país e internacionales han sostenido esencialmente lo siguiente:

• La libertad de pensamiento y de expresión en sus dos dimensiones, en el marco de una campaña electoral, constituye un bastón fundamental para el debate durante el proceso electoral.
• Los objetivos fundamentales de la tutela a la libertad de expresión es la formación de una opinión pública libre e informada, la cual es indispensable en el funcionamiento de toda democracia representativa.
• El sano debate democrático exige que exista el mayor nivel de circulación de ideas, opiniones e informaciones de quienes deseen expresarse a través de los medios de comunicación.
• La libertad de expresión no es absoluta, sino que debe ejercerse dentro de los límites expresos o sistemáticos que se derivan, según cada caso, a partir de su interacción con otros elementos del sistema jurídico.
• El respeto a los derechos, la reputación de los demás, la protección de la seguridad nacional, el orden público, la salud o la moral públicas y el derecho de toda persona a su honra y al reconocimiento de su dignidad constituyen límites a la expresión y manifestaciones de las ideas.

Así, en torno a la libertad de expresión en Internet, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la Promoción y Protección del Derecho a la Libertad de Opinión y de Expresión, la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de los Estados Americanos, han señalado lo siguiente:

• Internet, como ningún medio de comunicación antes, ha permitido a los individuos comunicarse instantáneamente y a bajo costo, y ha tenido un impacto dramático en la forma en que compartimos y accedemos a la información y a las ideas.
• Las características particulares del Internet deben ser tomadas en cuenta al momento de regular o valorar alguna conducta generada en este medio, ya que justo estas hacen que sea un medio privilegiado para el ejercicio democrático, abierto, plural y expansivo de la libertad de expresión.

Diversos tratadistas han reconocido en Internet los siguientes beneficios en los procesos democráticos:

• Cualquier usuario encuentra la oportunidad de ser un productor de contenidos y no un mero espectador.
• Permite la posibilidad de un electorado más involucrado en los procesos electivos y propicia la participación espontánea del mismo, situación que constituye un factor relevante en las sociedades democráticas, desarrollando una sensibilidad concreta relativa a la búsqueda, recepción y difusión de información e ideas en la red, en uso de su libertad de expresión.
• Internet promueve un debate amplio y robusto, en el que los usuarios intercambian ideas y opiniones, positivas o negativas, de manera ágil, fluida y libremente, generando un mayor involucramiento del electorado en los temas relacionados con la contienda electoral, lo cual implica una mayor apertura y tolerancia que debe privilegiarse a partir de la libertad de expresión y el debate público, condiciones necesarias para la democracia.

Reforma al Artículo Tercero, ¿quién gana, quién pierde?


MAYO 1, 2019

Alma Maldonado-Maldonado • Roberto Rodríguez Gómez

Reforma al Artículo Tercero, ¿quién gana, quién pierde?


El día de ayer, el Senado de la República sometió al pleno el dictamen de reforma a los artículos 3o., 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, previamente aprobados por la Cámara de Diputados el pasado 25 de abril. El resultado en la Cámara de Senadores no puede ser calificado menos que de inesperado. Los senadores aprobaron en lo general el proyecto, pero en la votación en lo particular el partido mayoritario no consiguió, por un voto, la proporción requerida para concluir la aprobación de la reforma en ambas cámaras y seguir con el procedimiento de aprobación en los congresos locales y la promulgación de la ley por parte del ejecutivo federal. ¿Cuál será el destino de la reforma educativa prometida por el gobierno? ¿Se lograrán finalmente armonizar los intereses y enfoques en juego? ¿Será posible anticipar un desenlace al respecto? Para abordar estas cuestiones resulta necesario recorrer las principales fases, actores y debates en que ha transcurrido este proyecto.



Ilustración: Estelí Meza

Recordemos que este proceso legislativo cobró visibilidad cuando el 12 de diciembre de 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó a la Cámara de Diputados una iniciativa para reformar dichos artículos. El camino hasta la aprobación del 25 de abril en la Cámara de Diputados —y de ayer en el Senado— pasó por varias etapas, incluido un proceso de parlamento abierto. En su momento, la Cámara de Diputados abrió un periodo para escuchar a los diferentes sectores del sistema educativo: maestros, directivos, supervisores, investigadores, padres de familia, rectores, sindicalistas, entre otros. El resultado fue un dictamen que mejoró notablemente el texto propuesto por el presidente, corrigió sus errores, cambió elementos criticados de la reforma de 2013 e innovó en otros aspectos provenientes de resultados de la investigación educativa reciente. Con base en una propuesta alternativa elaborada por la Red Educación Derechos, los cuatro partidos de oposición (PAN, PRI, MC y PRD) presentaron ante el pleno de la Cámara de Diputados —el 6 de febrero— una iniciativa para complementar la propuesta del ejecutivo federal, lo que abrió un espacio de negociación y concertación en el que participaron el partido mayoritario, la oposición y representantes de la autoridad educativa. El resultado del proceso dio lugar al proyecto de decreto que fue dictaminado y votado favorablemente en la Cámara de Diputados. El arduo proceso de redacción llevó a la producción de más de 70 borradores hasta integrar el texto definitivo.

Los conectores

Los conectores son palabras o grupos de palabras que sirven para unir ideas expresando claramente el modo en que se relacionan entre sí. Un buen uso de los conectores le da una mayor coherencia a nuestro discurso y lo hace más inteligible para el receptor.

Los conectores pueden utilizarse tanto en textos escritos u orales. Su principal función, como su nombre lo indica, es conectar distintas partes de un texto, ya sean palabras, frases o, incluso, párrafos completos.

Cuando se construye un texto, es necesario poner de manifiesto las relaciones lógicas que unen las distintas ideas para que nuestro interlocutor pueda interpretarlo correctamente. Una idea nueva puede añadirse para, por ejemplo, complementar, contradecir o reforzar otra anterior. Así pues, del adecuado uso que hagamos de los conectores dependerá que nuestro texto final sea coherente y de fácil comprensión.

Los conectores no son en sí una categoría gramatical; es decir, no existe en el diccionario una categoría conector, como sí puede ser el caso de las categorías artículo, nombre, verbo, etc. En realidad, los conectores proceden de distintas categorías gramaticales: para es una preposición, además es un adverbio, pero es una conjunción, etc.
El concepto de conector, pues, se sitúa más en un nivel discursivo que gramatical; es decir, es su función de poner en conexión distintas partes del discurso la que le confiere la etiqueta de conector independientemente de la categoría gramatical a la que pertenezca. Así pues, retomando los ejemplos anteriores, para puede considerarse un conector de finalidad, además uno de adición o argumentación y pero uno de oposición o concesión, sin que cada uno deje de pertenecer a la categoría gramatical correspondiente.
A continuación se explican brevemente cada uno de los tipos de conectores considerados aquí.
Adición
Los conectores de adición son aquellos que permiten añadir información, seguir hablando sobre un tema o presentar elementos adicionales.
Por ejemplo: y, además, etc.
Causa
Los conectores de causa o conectores causales expresan la causa o la razón de ser de algo.
Por ejemplo: porque, dado que, etc.
Condición
Los conectores de condición o conectores condicionales presentan acciones o hechos cuya realización (o no realización) es necesaria para que se cumpla otra acción o hecho.
Por ejemplo: si, con la condición de que, etc.
Consecuencia
Los conectores de consecuencia introducen acciones o hechos que son consecuencia o resultado de otras acciones o hechos.
Por ejemplo: en consecuencia, por lo tanto, etc.
Finalidad
Los conectores de finalidad expresan la finalidad, el objetivo, el propósito, el fin, etc., de una acción.
Por ejemplo: para, con el fin de, etc.
Ilustración
Los conectores de ilustración o conectores aclaratorios son los conectores que permiten desarrollar de modo más preciso una idea mediante aclaraciones, reformulaciones, precisiones, ejemplos, etc.
Por ejemplo: es decir, por ejemplo, etc.
Oposición
Los conectores de oposición o conectores adversativos introducen ideas opuestas, contradictorias o incompatibles. Sirven para formular una oposición, una restricción o una objeción.
Por ejemplo: pero, sin embargo, etc.
Orden
Los conectores de orden, conectores de jerarquía o conectores cronológicos son aquellos que pueden utilizarse para exponer de modo ordenado una serie de ideas o argumentos, ya sea simplemente estableciendo una secuencia o bien jerarquizando las ideas de acuerdo con su importancia.
Por ejemplo: en primer lugar, por una parte, sobre todo, etc.
Referencia
Los conectores de referencia pueden utilizarse para introducir un tema o para situarse en él haciendo referencia a acciones o hechos que ya se han mencionado o que son conocidos por los interlocutores.
Por ejemplo: en lo que respecta a, en cuanto a, etc.
Resumen
Los conectores de resumen son aquellos que se utilizan para cerrar o acabar un razonamiento, ya sea resumiendo los puntos principales o presentando una conclusión que se desprenda de lo dicho.

Ruta de riesgos. Las ventajas políticas del atraso





Ruta de riesgos.
Las ventajas políticas del atraso


1 MAYO, 2019

Javier Tello Díaz


La izquierda mexicana llega tarde al poder en términos latinoamericanos. La “marea rosa” está en franca retirada y lo que se observa en la región es más bien una resaca derechista. Sin embargo, este atraso puede tener sus ventajas al ser posible para el nuevo gobierno en México aprender de los errores de los proyectos de izquierda que lo precedieron.

Esa es la intención de un conjunto de ensayos publicados por la revista nexos que, en busca de lecciones, reflexionan sobre las recientes experiencias de distintos gobiernos de izquierda en América Latina.1 Vale la pena retomar estos ensayos en su conjunto y analizar de manera puntual las enseñanzas identificadas. Pero antes de entrar en el tema es importante subrayar dos características que comparten estos trabajos.

Primero, los autores son, casi todos, protagonistas, es decir figuras públicas que formaron parte al más alto nivel de los gobiernos de izquierda sobre los cuales ahora reflexionan. Se trata de personas comprometidas con las causas de la izquierda, hombres de acción que bajaron y se batieron en el ruedo. Como resultado, las lecciones que señalan son producto de tropezones propios y no el resultado de un trabajo de cubículo, frío y distante. Por tanto, lo que ofrecen es la sabiduría práctica del veterano de guerra, lo que debería ser oro molido para el nuevo recluta.

Segundo, precisamente por ser protagonistas, su tono es empático respecto a los retos que pudiera enfrentar cualquier nuevo gobierno de izquierda. Si bien al tratarse de la mirada de un “extranjero” se logra mayor objetividad, al ser una mirada empática se obtiene también una cierta cercanía que debiera permitir que su voz sea escuchada con mayor facilidad que la de, por ejemplo, una calificadora como Fitch. Son “lecciones” presentadas en buena fe, que buscan apoyar, orientando y aconsejando, más que criticar.

Dicho lo anterior, a continuación se enlistan por país los “errores” cometidos por los gobiernos de izquierda en cada uno de los casos analizados en la revista nexos de diciembre y cuyas experiencias bien podrían ser pertinentes para el nuevo gobierno mexicano.

jueves, 28 de febrero de 2019

Articulo Nexos



Justicia transicional vs cuarta transformación

FEBRERO 28, 2019
Jorge Peniche Baqueiro

Aún recuerdo la respuesta del Ex Relator de Naciones Unidas sobre Justicia Transicional, Pablo de Greiff, al relatar la anécdota en la que, tras la presentación de un reporte, un alto oficial de gobierno le preguntase cuál era la razón de su obsesión con el pasado.

Su explicación fue simple, pero resulta imprescindible. De Greiff esgrimió que no estaba obsesionado con el pasado, más bien, con construir un mejor presente y futuro; uno que sólo podía emerger de asumir el compromiso de lidiar con una historia de atrocidades. Enfatizó que cuando un país no enfrentaba a sus fantasmas, ellos —tarde o temprano— regresarían.

Justicia transicional se ha convertido en el término de arte en las discusiones para hacer frente al contexto de violencia e impunidad que vive México. Empero, a pesar de la llamada apuesta por el Estado de derecho, las medidas que han seguido a la toma de posesión presidencial han tomado por sorpresa a muchos.1 Cómo calificamos, entonces, en este entramado de ideas encontradas, entre Guardia Nacional, el Plan Nacional de Búsqueda y, sobre todo, el llamado a un “punto final” al pasado de corrupción e impunidad, si las propuestas planteadas hacen sentido desde una política de justicia transicional cuando son vistas en su conjunto. En este texto propongo una aproximación.



Ilustración: Víctor Solís
¿Transición sin justicia?

El presidente de la República promete transición,indudablemente. La pregunta es a qué tipo de transición le apuesta. Cuál es el punto “b” al que promete llevarnos desde el punto “a” –lo que en teoría debería traducirse en transitar a un mejor estado de cosas.

AMLO ha dejado ver en sus declaraciones su postura moral frente a la transición. Su visión puede plasmarse en la siguiente fórmula: Existe una (a) horrible historia; un pasado de atrocidades. Enfrentarla exigiría ir contra los de (b) “arriba”; los máximos responsables. Ello, generaría –a su juicio- costos asociados; riesgos de (c) fractura, conflicto y confrontación, por lo que los recursos limitados deben concentrarse en la (d) regeneración; mirar hacia adelante.

Ante la supuesta tensión entre castigar el pasado y prevenir la violencia del futuro, perdonar los hechos del pasado, olvido y empezar de nuevo, es la vía elegida –bajo la lectura intuitiva y sin respaldo empírico expuesto- para transitar a un mejor estado de cosas.
De tribulaciones y tentaciones

Es importante notar que el dilema central que enfrenta AMLO no es singular; es precisamente el paradigma bajo el cual se desenvuelven los modelos de justicia transicional.

Paige Arthur en su artículo seminal sobre una reconstrucción histórica del concepto justicia constitucional, señala que la disciplina surgió más que como una innovación conceptual, como una forma de describir y analizar las políticas que había (y estaba) adoptando diversos países para lidiar con los crímenes de sus predecesores.

La generación de una base dura de conocimiento derivada de patrones observados en distintas experiencias, proponiendo aproximaciones para “balancear” los imperativos morales en tensión en estos contextos, dio lugar al salto cuántico en el campo de derechos humanos que hoy llamamos justicia transicional.

El concepto ha sido exportado y ha evolucionado acorde a las nuevas realidades de violencia del siglo XXI. Al grado de que hoy en día, ante la multiplicidad de escenarios posibles —y eso es relevante para el caso mexicano—, se habla de que el “momento transicional” se distingue, independientemente del contexto, por tener en común (i) crear oportunidades para hacer frente a la violencia crítica del pasado (o aún vigente) pero en el que a la vez existen (ii) grandes riesgos y obstáculos asociados para materializar estas iniciativas de justicia.

La salida fácil —e incluso creo intuitiva— para el nuevo régimen ante este escenario que se vislumbra adverso sería llamar a dejar el pasado atrás e invitar mirar hacia delante. Aclaro que no apelaré aquí al argumento de autoridad, que recurre a las obligaciones internacionales del Estado mexicano que se estarían pasando por alto (y que no estaría de más tener presentes), sino que me enfocaré en lo problemático de esta postura desde una posición de teoría legal y de moralidad política.
¿Teoría de justicia transicional?

Es característico encontrar en todos los momentos transicionales argumentos similares a los que esgrime ahora el presidente de la República: los sacrificios que deben hacerse en aras de la transición justifican decisiones extraordinarias.

Sin embargo, esta postura claudica en tomarse en serio a las víctimas y la construcción de un auténtico Estado de derecho en el país en este punto de inflexión.

Frente a la caracterización de la justicia transicional como una justicia especial e instrumental –en donde el punto final y el olvido resultarían admisibles en favor de la transición- el propio de Greiff cuestiona a qué tipo de justicia estamos dispuestos a comprometernos en estos momentos coyunturales.

Su teoría de la justicia transicional expone que la justicia en tiempos de transición no claudica, no puede hacerlo, en los principios de la justicia ordinaria, aunque ellos se proyectan de forma diferenciada en un contexto que él denomina el de un mundo muy imperfecto.

¿Qué tienen en común los sistemas del mundo muy imperfecto? Se trataría de escenarios que han cruzado un umbral en el que las violaciones al componente esencial de ciertas garantías que ofrece un sistema jurídico (vida, libertad, integridad física, etc.) se vuelven la regla —más que la excepción— y existen grandes riesgos en el sistema que pretende enfrentar las infracciones. Para recomponer este estado crítico de cosas, la justicia transicional buscaría hacer frente a cuatro déficits que presenta la situación transicional a través de cuatro principios: proveer reconocimiento a las víctimas, generar confianza cívica en las instituciones, la reconciliación y Estado de derecho.

Por eso, aunque no es el objeto directo de este breve ensayo, se considera que solo un modelo transicional podría capturar en toda su extensión la tragedia de violencia vivida en México; solo una política de esta profundidad podría catalizar una respuesta que venza estos déficits críticos –por ser precisamente su objeto de trabajo.

Verdad, justicia, reparación y no repetición se erigen así no en medidas aleatorias que pueden benevolentemente ser intercambiadas u obsequiadas a las víctimas de atrocidades, sino en verdaderos vehículos que, operando de forma interrelacionada, catalizan tales cambios estructurales mediante la apuesta por tales principios. De ahí que una oferta al llamado “punto final” o simplemente “mirar hacia delante” sea incompatible con el compromiso de reconocimiento, apuesta por la confianza en las instituciones y reconciliación que debe existir para con las víctimas de los años de violencia en el país; que un “perdón” inducido resulte inaceptable; que el engrosamiento al catálogo de delitos de prisión preventiva oficiosa hable de un país que no se toma en serio el compromiso de construir Estado de derecho, sino que pretende cambiar las reglas del juego para encubrir su incapacidad, y que apelar a la militarización constituya una renuncia perversa a construir capacidades y poner límites a la arbitrariedad.

Estudios recientes demuestran empíricamente este punto. Existe una correlación entre la perpetuación de la impunidad y la falta de castigo a los perpetradores en los momentos transicionales y la construcción de Estado de derecho y desempeño de los indicadores de violencia a la larga.

Nadie pretende negar que hay dilemas y complejísimas dificultades en la transición, AMLO los enfrenta ahora. No puede evitar pensarse, al mismo tiempo, en las tribulaciones que enfrentaron los líderes de otros países en momentos de exigencia similares y el camino que eligieron.

Pensar en Mandela, quien, recibiendo una Sudáfrica devastada tras años de conflicto, apeló a la verdad y la reconciliación; en el propio Alfonsín, pugnando medularmente por los juicios de las juntas y la CONADEP, y después en la Corte Constitucional de Argentina invalidando el desatino garrafal de las Leyes de Obediencia Debida, algo impensable sin el rol protagónico que jugaron las Madres de la Plaza de Mayo, e incluso Santos optando por la paz duradera en Colombia.


Jorge Peniche Baqueiro. Maestro en Derecho (LLM) por la Universidad de Nueva York (NYU) en Estudios Legales Internacionales y Teoría Legal con enfoque en Justicia Transicional. Abogado y activista.

Palabras, definición y contexto


Reseña del libro y cita estilo APA

El libro recrea la vida de un caudillo terrateniente miserable, en un pueblo miserable, con unas gentes miserables. Y aunque es México, es perfectamente aplicable a España o a Afganistán. La miseria, el analfabetismo, la superstición y la religión (sea cual sea la creencia) solo generan este fruto, da igual el país, el clima y la lengua, (y probablemente el planeta entero), en que se siembren.

Y lo peor de todo es que Pedro Páramo, el caudillo, el jefe de la tribu, solo es marginalmente peor que cualquiera de sus súbditos, lacayos y esclavos. Tan solo una pizca de suerte (aunque sea mala) y de arrojo le diferencia del resto y le ha garantizado su estatus.

Y lo mejor de todo es que el adjetivo miserable no es en ningún momento despectivo. Dudo mucho que cualquiera sea mucho más noble que los personajes de la novela. Simplemente ocurre que la miseria y la superstición son generadores de basura sin más. Y como se pone de manifiesto, todos estos ruines personajes no por ello dejan de ser humanos con sus sentimientos y sus sueños.

Además el libro consigue transmitir perfectamente los olores, sabores, sentimientos y supersticiones de esa irreal Comala a su vez tan real.

La novela, (casi un cuento largo), se articula en base a dos historias superpuestas (esto es evidente en la tercera hoja), la de Juan Preciado, hijo bastardo de Pedro Páramo y la de Pedro Páramo propiamente dicha. Y a través de ellas se describe Comala. Los problemas que existen son:
+ Fundamentalmente en la historia de Juan se hace empleo de un recurso del realismo mágico que siendo plásticamente perfecto y ajustado a la historia, la enredan bastante.
+Fundamentalmente en la historia de Pedro, se utiliza una estructura no lineal con saltos temporales continuos.

Total que al final es prácticamente imposible seguir de forma natural la historia. El libro casi te obliga a leer con un cuaderno de notas al lado, o saltando de adelante a atrás para recordar quien era tal y cual y que había hecho o dejado de hacer. (O a leerte el libro dos veces seguidas). De verdad, en algunos momentos da la sensación de que más que un libro es un pasatiempo dominical de lógica.







Juan Rulfo . (1955). Pedro Páramo . México : Fondo de Cultura Económica .

Crucigrama


Nexos - Articulo



Así escribo

1 NOVIEMBRE, 2009
Federico Campbell 
Federico Campbell

Zurcido invisible

Más que los instrumentos de la escritura —lápiz o pluma fuente, máquina de escribir o computadora— lo que importa en el acto de escribir es la predisposición de ánimo. Entonces tal vez el problema más serio sea la dificultad para mantener la atención en una sola cosa: en la pantalla, por ejemplo, y de manera continua, o en la página.



Para llegar a este estado mínimo de concentración es necesario cumplir con ciertos rituales: preparar el café, esperarlo; recoger en la puerta los dos periódicos de costumbre y revisar sólo los encabezados, no leer ninguna nota completa, posponer su lectura para más tarde, luego de aprovechar la mejor energía de la mañana, de la vista y de la mente descansada, para continuar escribiendo lo que quedó a medias la noche anterior si es que el proyecto era de pura invención literaria.
Si se trata de un ensayo o de un artículo, lo que uno empieza por hacer es ordenar la información: recortes de periódicos, párrafos o líneas subrayadas en un libro, y empezar a hacer las conexiones pertinentes pues en eso consiste en gran parte la exposición de una idea: en conectar unas frases con otras y en un cierto orden. Muchas veces el juego de palabras, por puro azar, lleva a percepciones que no se habían tenido antes.

Sin embargo, en el proyecto de “pura invención literaria” me valgo también de la información, pero con un criterio distinto al del periodista. Ejemplo: estoy en una novela sobre el actor porque en el fondo lo que me interesa es un antiquísimo problema: ¿quién soy y cómo soy para los demás o cómo me ven los otros? Y para esta incertidumbre pirandelliana el ser humano ideal es el actor, antes y después de desdoblarse. Lo que he hecho durante muchos años es leer y subrayar entrevistas con actores (Marlon Brando, Al Pacino, Loreine Bracco, Emilio Echevarría, Isabelle Hupert, Fernando Balzaretti, Ana Ofelia Murguía, John Gilgoud, Vittorio Gassman, Ricardo Darín y muchos otros) y rescatar sólo aquellas sentencias que tienen que ver con el desdoblamiento, con el juego de ser otro, y así darle sentido al titulo de la novela: La criatura y el personaje. Creo que el actor es el único de los otros artistas que más se parece al escritor. Siempre están hablando los dos de personajes. Quiere decir entonces que en el discurso narrativo se van entretejiendo en una sola voz los pensamientos de diversos actores y actrices reales, como si fuera el monólogo de un solo personaje que sabe de lo que está hablando.

Siempre estoy en varios proyectos al mismo tiempo de la misma manera en que leo varios libros a la vez. Es mi modo de ser mental y no sirve de nada sufrir por eso. Pero precisamente hago de la dispersión y la impotencia literaria el tema de otra novela: la historia de un novelista que de pronto, luego de no pocos éxitos, deja de escribir.

Escribe, escribe que no escribe, no para de escribir, pero todo lo que escribe se acumula como una dolorosa gratuidad, una enorme y trágica insignificancia.
La idea es que un arquitecto sabe construir un puente siempre, un cirujano sabe operar siempre, pero un escritor puede dejar de serlo; la suya no es una profesión vitalicia y, a lo mejor, lo mejor que dio de sí mismo fue en la juventud. El título del proyecto podría ser Zurcido invisible porque lo que pasa con el personaje es que siempre le había gustado la sastrería y lo que está detrás de una novela son unos pespuntes que no deben verse. ¿Se puede cambiar de oficio hacia la mitad de la vida?

Tejer a mano era como escribir a mano. “Este es un libro escrito a mano”, le había dicho una amiga a este personaje atormentado por la esterilidad cuando revisaba unas pruebas de imprenta. Esto lo entendía él demasiado bien, pero no tanto como para persistir en un trabajo al que le había ya dedicado más de treinta años de su vida y que lo sumía en la nada, en una amarga y absurda impotencia.

Aparte de las similitudes entre la escritura y la sastrería (como decía antes: en la novela no hay que dejar que se vean las costuras del revés), el escritor manqué, paralizado, encuentra una gran paz al dejar la literatura y volverse sastre. Sólo al abandonarse a la aguja y al hilo alcanza a estar solo y ser él mismo y a gozar del silencio. La ocupación manual, como Gandhi con la rueca, le permite llegar a una concentración más continuada y profunda. Ya lo decía un escritor del sureste: “La concentración es lo más parecido a la felicidad. Es como el reportero olvidado de sí mismo en una cobertura. Es como un estado de gracia y al mismo tiempo un espectáculo de armonía y plenitud”.

Federico Campbell. Escritor y periodista. Su más reciente libro es Padre y memoria.

Definición y ejercicio de palabras


Nexos - El Metrobús



19:00
El Metrobús
1 AGOSTO, 2017

Claudia Altamirano


Siete de la noche, un martes de mayo. Abordar un camión en la línea 1 del Metrobús —que recorre la avenida de los Insurgentes— pone a prueba toda resistencia. A pesar de la hora, el sol sigue reluciendo, nos recuerda a todos que aún es primavera. En la ciudad, ningún espacio del transporte público queda a salvo del tsunami humano. Mucho menos —aunque muchos varones imaginan que aquí la vida es bella, perfumada y relajada—, los exclusivos para mujeres y grupos vulnerables: las personas con discapacidad, los adultos mayores y los niños.


Destinados a evitar tocamientos abusivos disfrazados de involuntarios, estos vagones conducen sin embargo a las usuarias hacia otro pozo. Y en él, los cuerpos no suelen reaccionar bien a la proximidad.


En la céntrica estación Nuevo León pasa un autobús con dirección a la norteña terminal Indios Verdes. No cabe ni una sombrilla. Pero en términos de movilidad, para los capitalinos no hay imposibles. Una mujer apoyada en su propio pie empuja con espalda a las que ya vienen dentro e intentan sostenerse de lo que tengan a mano, ya que a esa altura del camión no hay tubos y los laterales son bloqueados por las puertas al abrirse. La mujer apretuja más a la masa que ya venía comprimida. Las puertas se cierran. Donde caben 160, caben 161.




Ilustración: Patricio Betteo

Pasa otro autobús rumbo a Tepalcates. Luego otro más que llega a Buenavista, uno de esos hormigueros humanos que llamamos Centros de Transferencia. Las que encabezan la fila de espera no lo abordan y tampoco se mueven, así que dos jóvenes que vienen atrás las empujan para poder entrar. A veces hay que dejar pasar hasta 10 camiones si una no quiere empujar a nadie, y adentro un sauna espera.

La mayoría de las pasajeras son mujeres adultas pero hay algunos niños y un hombre mayor, que lucha por alcanzar un tubo para no ser arrastrado en cada enfrenón. En Chilpancingo baja un par de usuarias y suben otras intentando acomodarse. “¿Bajas tu mochila para que me pueda meter?”, pide una de ellas a otra más joven. “Ay señora”, se queja la otra en respuesta e intenta mover la bolsa. “Es que no se puede, señora”, le dice una más.

Casi todos viajan sumergidos en su teléfono. Repudiado siempre por aislar a las personas, este dispositivo salvador hace más soportables los largos e incómodos trayectos. Flotan en el aire cientos de voces: algunas hablan con compañeros de trabajo, “la neta lo que me molesta es su actitud”; otras conversan con la amiga que viaja a su lado, “es muy tranquilo porque casi no hago nada, pero cuando me mandan a bancos o así es muy pesado porque no sé caminar muy bien con tacones”. En las bocinas del autobús se escucha otra voz de mujer: “próxima estación Álvaro Obregón”. Entre los remolinos de conversaciones destacan algunas risas suaves. El silencio es un pasajero que ya no cupo y se quedó en el andén.

Un hombre mayor mira a la chica que se interpone entre él y la salida. Ella le pregunta si va a bajar, él asiente y le sugiere pasarse al fondo. “Pues si quepo”, responde ella, incrédula. “Ustedes se acomodan donde sea… Yo la empujo”, concluye el señor mientras la joven atraviesa la masa desafiando las leyes de la física.


No todos los varones que van en el “vagón rosa” tienen una justificación para estar ahí. Aquí va uno que no es mayor, ni niño, ni discapacitado. Y aunque muchas lo miran con recelo, nadie dice nada. A diferencia de la tarde en que una usuaria de redes sociales, Verónica, atestiguó que a un hombre le decían: “¿Se baja o lo bajamos?”.

Algunos hombres se legitiman en el uso de este espacio porque vienen acompañados de sus parejas. En la estación Durango, un joven cubre con el cuerpo a su novia para evitar que la apretujen, aunque él mismo se adhiere a ella. “Te juro que esta vez no es a propósito”, le dice con mirada cómplice —que ella devuelve acompañada de una carcajada.

Quien intenta viajar un poco más cómoda pero no tiene a nadie que la “proteja” es la señora que, aferrada a los tubos de la zona para discapacitados, intenta mantener a salvo su mano vendada. “Me vienes apachurrando, me vienes acalorando, amiga”, le reclama a su vecina de atrás, que es más alta que ella y trae un bolso. En el vagón de mujeres los bolsos de mano ocupan su propio espacio y suelen ser motivo de discordia. “Ay, ¡me está lastimando con su bolsa!”, grita otra a dos metros de ahí. La mayoría lleva el cabello recogido por el calor, y a las que lo dejan suelto se les atora en los brazos, los antebrazos, las axilas y lo peor, la correa del bolso de las demás.

“Una cosa es que vengamos juntas y otra que me estés asfixiando”, insiste la mujer mayor.

No pocas veces el Metrobús se vuelve un ring en donde las mujeres liberan su estrés en la cabellera de las otras. No ocurre esta vez.

El autobús avanza, llevándose la tensión, el calor, la caldera del diablo del olor humano.



Claudia Altamirano

Periodista.

Cuento


jueves, 31 de enero de 2019

Noticia 2



Uso de los acentos

El acento
El acento es la mayor intensidad o fuerza de voz con que se pronuncia determinada sílaba de una palabra.
El acento puede ser prosódico, o sea, el que no se escribe, u ortográfico (tilde) que es el signo que se coloca sobre la vocal que lo lleva.
Clasificación de palabras según el acento
Según el lugar donde está ubicada la sílaba tónica, las palabras se clasifican en:
  • Palabra llana o grave, que carga el acento en la penúltima sílaba.
  • Palabra aguda, que carga el acento en la última sílaba.
  • Palabra esdrújula, que carga el acento en la antepenúltima sílaba.
  • Palabra sobresdrújula, que carga el acento en la anteantepenúltima sílaba.

Reglas de las tildes

Para saber dónde y cuándo colocar el acento ortográfico, la tilde, se siguen las siguientes reglas:
  1. Llevan tilde las palabras agudas de más de una sílaba, terminadas en vocal, en n o en s.
    Ejemplos: avión, sofá, sofás
  2. Llevan tilde las palabras graves terminadas en cualquier consonante que no sea n ó s.
    Ejemplos: útil, apóstol, pobre, muelle
  3. Llevan tilde todas las palabras esdrújulas y sobresdrújulas.
    Ejemplos: ártico, científico, lámpara, antipático
  4. Llevan tilde todas las palabras graves terminadas en dos vocales, seguidas o no de n ó s, cuando la primera de dichas vocales es débil (i ó u) y sobre ella carga la pronunciación.
    Ejemplos: moría, policía, actúes, manías

    Favor notar la regla general de no tildar los vocablos llanos que finalizan en diptongo o en dos vocales fuertes, vayan o no seguidas de n ó s final.
    Ejemplos: mareo, patio, paseo, correspondencia, malicia
  5. En caso de palabras agudas en las que se encuentren una vocal fuerte con una débil acentuada, esta última llevará tilde.
    Ejemplos: maíz, Paúl, Raúl, baúl
  6. Las palabras que terminan en una vocal débil como i ó u seguidas de un diptongo y de una s final, llevarán tilde en la vocal débil si sobre ella cae la fuerza de la pronunciación.
    Ejemplos: seríais, daríais
  7. Cuando corresponde poner un acento ortográfico a una sílaba que contiene un diptongo, se tildará la vocal fuerte a, o, ó e. En caso de que las dos sean débiles o se tildará la segunda para no destruir el diptongo.
    Ejemplos: subiréis, huí
  8. Los infinitivos en -uir se escriben sin tilde, pero la llevarán los infinitivos terminados en -eir, -oír.
    Ejemplos: destruir, sonreír, desoír
  9. Las palabras compuestas que se escriben separadas por un guión, conservarán las mismas tildes que les corresponderían si fueran escritas como palabras simples.
    Ejemplo: clínico-obstétrico
  10. Cuando un vocablo simple entra a formar parte de un compuesto como primer complemento del mismo, se escribirá sin el acento ortográfico que como simple le habría correspondido.
    Ejemplos: inútil inutilizar
    Excepciones: Se exceptúan aquellos compuestos terminados en -mente.
    fría fríamente
    cortés ortésmente
  11. Las palabras agudas terminadas en -ay, -ey, -oy, -uy se escriben sin tilde.
    Ejemplos: Paraguay, buey, Monroy
  12. Los monosílabos sólo se tildan para diferenciarlos gramatical y funcionalmente cuando existen palabras de una sola sílaba que dependiendo de la tilde tienen distintos significados. El acento que se usa para hacer esta distinción se llama acento diacrítico.
    Ejemplos: el y él, tu y tú, de y dé, mas y más, etc.

    Se deben considerar como excepciones las palabras guión y truhán, las cuales son monosílabos y se tildan.
  13. La conjunción o se tilda cuando va entre cifras y cuando va entre letras solas.
    En el primer caso para evitar la confusión de la o con el cero, y en el segundo caso para no incluir la letra o entre la lista de letras.
    Ejemplos: 1 ó 2 b ó v
  14. Los tiempos de los verbos conjugados que terminan con un enclítico (forma del pronombre que se le añade al verbo y que funciona como complemento de él) conservan la tilde que llevaban originalmente.
    Ejemplos: cedió / cedióle, pagó / pagóles

    Cuando de la conjugación resultaran palabras esdrújulas o sobresdrújulas, es necesario tildarlas.
    Ejemplos: pidiendo pidiéndoles
    suprime suprímelo

Proceso de Comunicación



La comunicación consiste en la emisión y recepción de mensajes entre dos o más personas o animales. Quienes se comunican buscan aportar y obtener información acerca de un determinado asunto.


Se conoce como proceso comunicativo, por lo tanto, al conjunto de actividades vinculadas a este intercambio de datos. Dicho proceso requiere de, al menos, un emisor y de un receptor. El emisor envía ciertas señales (un texto escrito, palabras, un gesto) para difundir un mensaje; cuando estas señales llegan al receptor, éste debe decodificarlas para interpretar el mensaje. El proceso contempla una “devolución” del mensaje, a través de la cual el receptor se convertirá en emisor, y viceversa.

En el marco de este proceso comunicativo, el emisor y el receptor comparten un código (una combinación de reglas y de signos que permiten la concreción de la comunicación) y apelan a un canal para transmitir el mensaje (el medio físico: desde al aire hasta un papel, pasando por un soporte digital). Si el proceso se ve dificultado por algún motivo, puede decirse que existe un ruido en la comunicación.

El proceso comunicativo más complejo es el que desarrollan los seres humanos. En este caso, la comunicación comienza con una actividad psíquica: el mensaje surge del pensamiento y se plasma a través del lenguaje. En el desarrollo de la comunicación, entran en juego las habilidades psicoanalices del individuo para comunicar.

Un ejemplo de proceso comunicativo se lleva a cabo cuando un hombre toma el teléfono y llama a un amigo para desearle un feliz cumpleaños. El hombre que llama se coloca, en primera instancia, en el rol de emisor y utiliza el teléfono como canal. Cuando el receptor lo escucha y contesta, pasa a ser el emisor. De este modo, a lo largo del proceso comunicativo, ambas personas intercambiarán sus roles en numerosas oportunidades.

El contexto es uno de los elementos principales del proceso comunicativo, aunque a menudo se pasa por alto su importancia. Se trata de todos aquellos sucesos y circunstancias que pueden afectar al emisor y al receptor cuando el mensaje está siendo emitido o interpretado, con la consecuente alteración de su significado.

Los componentes del contexto son los mensajes que hayan tenido lugar antes del actual y los siguientes (que en conjunto se denominan contexto lingüístico), el tiempo, el espacio y las circunstancias socioculturales en las cuales tiene lugar la comunicación, o sea la educación y la cultura de los interlocutores así como cualquier acontecimiento ajeno al proceso comunicativo que pueda afectarlo de una u otra forma y que determine la adecuada interpretación del mensaje.

En otras palabras, no es posible aislar un mensaje de su contexto, ya que éste lo afecta antes de su creación, durante su emisión y a la hora de ser interpretado. Ciertos temas que no se trataban en público hace unas décadas por cuestiones de prejuicios sociales forman parte de las conversaciones más comunes de la actualidad, y pueden ser comprendidos gracias al avance sociocultural y a las herramientas que recibimos en el intercambio cotidiano de información, a diferencia de lo que habría sucedido en dicho tiempo pasado.

Cabe señalar que el proceso comunicativo depende de más factores que sus elementos constitutivos. El tipo de relación que exista entre el emisor y el receptor, el interés que haya de ambas partes en los temas a tratar y la voluntad que cada uno tenga en desempeñar su rol con efectividad. Del mismo modo, la comunicación puede evolucionar y pasar por diferentes fases cuando los resultados son satisfactorios: un mensaje que comienza siendo oral puede dar lugar a uno gestual, sonoro, visual o escrito, y trascender en tiempo y espacio.

Noticia



Encuesta

Cada mexicano lee en promedio un libro cada tres meses. En México se leen 3.8 libros al año por persona. Los materiales de lectura consultados con mayor frecuencia por los mexicanos son 1. libros de texto o escolares, 2. periódicos y 3. páginas, foros o blogs digitales, de acuerdo con el Módulo sobre Lectura (Molec) del Inegi para el 2018.

¿Cuánto leen las mujeres?

Las mujeres son quienes leen más libros en México. 5 de cada 10 mujeres leen por lo menos un libro al año, mientras que 4 de cada 10 hombres lee por lo menos un libro al año. Los hombres leen más periódicos y artículos en internet.

¿Cuánto tiempo se dedica a la lectura?

Cada vez que un habitante toma un material escrito dedica en promedio 39 minutos continuos a leerlo. La población sin educación primaria y secundaria dedica 29 minutos por sesión de lectura; los que estudiaron preparatoria dedican 34 minutos y quienes tienen educación universitaria o más leen 49 minutos cada sesión.

¿Cuál es la velocidad de lectura?

En México 1 de cada 10 lectores dijo que su velocidad de lectura es lenta, 5 de cada 10 afirmaron que es regular, 3 de cada 10 que es medianamente rápida y sólo 1 de cada 10 dijo que su lectura es muy rápida. Esta tendencia se mantiene en hombres y mujeres de todos los grupos de edad.

¿Los mexicanos comprenden lo que leen?

Sólo 2 de cada 10 lectores comprende totalmente el contenido que leyó. 6 de cada 10 dicen que comprendieron sólo una gran parte y 2 de cada 10 dijeron que comprenden sólo la mitad o muy poco de lo que leen. Pese a ello, solamente 37.6% de la población consulta fuentes como diccionario, enciclopedia o internet para fortalecer la comprensión lectora.

¿Qué libros leen los mexicanos?

De la población lectora exclusivamente de libros la mayoría lee libros de literatura (40.8%). Otras temáticas que se leen en este rubro son libros académicos o de uso universitario (33.6%), libros de superación personal, autoayuda o religión (28.2%), libros de cultura general (23.4%) y manuales, guías o recetarios (7.5 por ciento).

¿Por qué leen los mexicanos?

La mayor parte de las personas en México leen por entretenimiento (38.2%), los requerimientos escolares, científicos o técnicos son la segunda razón predominante (26.8%), por bienestar o salud también leen en el país (23.2%) y sólo 2 de cada 10 habitantes lee por cultura general (20.9 por ciento).

¿Papel o digital? ¿Qué formatos de lectura se prefieren?

De cada 10 mexicanos 8 prefieren leer libros impresos que digitales, en las mujeres esta tendencia se profundiza, 9 de cada 10 se inclinan por leer el material en formato físico. Sin embargo, la lectura digital ha aumentado significativamente, creció al doble en sólo 3 años. En el 2015 sólo 2.1% de los lectores tenía preferencia por el formato digital y para 2018 esta cifra fue de 10.7%, de acuerdo con datos del Molec del Inegi.

Las escuelas fomentan más que la familia el hábito de la lectura

La mitad de la población aseguró que sus padres o tutores no tenían el hábito de leer por lo cual no se estimuló su interés por la lectura. En México 7 de cada 10 personas dijo que sus padres o tutores no tenían la costumbre de leerles algún texto en la infancia y 3 de cada 10 no fue incentivado a leer porque su familia no solía llevarlo a bibliotecas o librerías.
El estímulo para la lectura provino mayormente de las escuelas. 2 de cada 10 (16.0%) personas recibió incentivos y actividades que fomentaban su hábito de leer en su trayectoria académica. Mientras que sólo 7.0% de la población tenía este tipo de estímulos en casa.

Y los que no leen, ¿por qué no leen?

Aunque los mexicanos reciben algunos estímulos para aumentar sus niveles de lectura, la mitad de los habitantes aseguró que no tiene tiempo suficiente para dedicar a leer. Al menos 1 de cada 4 dijo que no lee por falta de interés y porque no les gusta la lectura y 1 de cada 10 afirmó que no lee porque prefiere realizar otras actividades.
Entre los libros más recientes que he leído está el de Mercedes D’Alessandro, sobre la desigualdad económica entre hombres y mujeres. ¿Y tú? ¿Qué estás leyendo?
Libro
Pedro Páramo
Juan Rulfo